Inquietud hay en el sector merlucero de Chiloé por una serie de dificultades que tiene para desarrollar adecuadamente la actividad; que van desde qué arte de pesca usar para conservar el recurso, la talla de extracción y la venta de derechos de captura o cuotas desde el sector artesanal a la industria, práctica de larga data, legal por lo demás, pero que no es bien vista por quienes hacen de verdad el esfuerzo pesquero para llevar merluza a las mesas de las familias de Chiloé y de la región.
Ernesto Gómez Soto, Presidente Sindicato Ten Ten Vilu de Castro, dio cuenta de estas complicaciones para él, sus asociados, así como para muchos otros pescadores de Chiloé, que han visto cómo la merluza ha comenzado a escasear producto de prácticas que califica como irresponsables de parte de agente extractivos, dirigentes pesqueros y las autoridades de pesca no sólo del actual gobierno, sino también de los anteriores.
El arte de pesca.
Ernesto Gómez señala que muchos pescadores han optado desde hace tiempo por usar como arte de pesca un mecanismo que denomina el enmalle, que según explica “es un arte de pesca selectivo, que captura a la merluza sólo en etapa adulta y que ha sido avalado por estudios desarrollados entre los años 2020 y 2021 y que incluso fueron pagados por el propio Estado”.
Lo paradojal, señala, es que existiendo estas evidencias y consenso en la necesidad de desarrollar las actividades pesqueras con criterios de sustentabilidad, “el arte que está permitido para la pesca artesanal es el espinel, que produce mucho daño, pues pesca las merluzas en cualquier etapa de su vida”.
“Hemos tratado de regularizar este arte y nos dice que tenemos que ponernos de acuerdo en la mesa demersal de la región, en donde participan alrededor de 18 actores y ellos no la quieren”, añade el dirigente artesanal, quien además promueve este arte de pesca como una buena forma de evitar que los lobos marinos causen daños a la pesca, como sucede con otros mecanismos de extracción.
La talla de extracción.
Otra situación que Ernesto Gómez califica como grave y perjudicial para el sector es la eliminación de la talla mínima de extracción de la merluza, aprobada hace varios años y cuyas consecuencias se observan hoy en día, con la comercialización de productos de baja calidad.
“Eliminar la talla mínima fue grave. Eso sucedió en el año 2019, cuando la Subsecretaría de Pesca firmó una resolución que elimina la talla mínima. Lo grave es que los representantes de la región no asistieron a la votación sobre la talla de la merluza y al final la decisión resultó ser un traje perfecto y a la medida de los industriales”, indicó.
“Nosotros pedimos una talla mínima para extraer la merluza, pues en estos años hemos visto cómo el producto escasea y es cada vez es más pequeño”, dice Gómez.
La venta de las cuotas a los industriales
Ernesto Gómez denuncia que hay muchos pescadores que venden sus cuotas de pesca a la industria, lo que perjudica a los pescadores que sí salen a extraer el recurso.
Se trata de un problema antiguo y que no se ha resuelto, pues se ajusta a la legalidad. “Nosotros hemos peleado para que se haga un catastro para ver quién trabaja en el mar y quién no y lo que queremos, por lo menos, es que quién no trabaja, no pueda decidir por nosotros”.
“Entendemos que hay que apoyar a los pescadores más viejos, a los que ya no pueden trabajar, pero no de esta forma. Habrá que buscar una jubilación, algún mecanismo para ayudarlos, pero no vendiendo sus cuotas a la industria, que además pesca con arrastre, pues al final nos dicen para qué pedimos aumento de cuota si no la ocupan”, dice el dirigente, quien añade que cada vez son menos los que se ganan el sustento trabajando en el mar, pues es mucho más atractivo vender la cuota, quedarse en la casa y hacerse unos pesos.
Ernesto Gómez indica que a pesar de todo, la desesperanza no les gana y que a lo menos su sindicato, el Ten Ten Vilu, que agrupa a 30 socios y que pertenece a la Federación Chiloé Unido de Dalcahue “somos de las pocas organizaciones que nunca ha vendido un kilo de pescado a la industria, pues pescamos y así seguiremos”.