Quienes representan las ideas progresistas, democráticas y transformadoras, quienes defienden los derechos civiles y humanos, deben colocar hoy un énfasis en las luchas antifascistas y contra el genocidio. Dado el impacto de lo que está ocurriendo bien valdría exposiciones explícitas de las candidatas y los candidatos respecto a lo que hacen Trump y Netanyahu, y en cuanto a políticas represivas, autoritarias, injerencistas y criminales.
Dados los terribles y preocupantes hechos que se están produciendo en varios puntos del planeta, no es sólo un recurso retórico plantear la explícita condena al fascismo y el genocidio.
El mundo está observando y resintiendo la presencia y la acción de Estados, gobiernos, ejércitos, medios de comunicación y fuerzas políticas en la promoción del fascismo y la ejecución del genocidio.
Basta representar aquello en las posturas y medidas políticas que está implementando Donald Trump en su país y hacia fuera de sus fronteras, y la extendida matanza planificada de la población palestina a manos del Estado de Israel.
Mantener silencios y omisiones, apuntar a relativizaciones y justificar esas políticas, implica una actitud cómplice y complaciente ante fascistas y genocidas.
También llamar a no condenar y no denunciar posiciones y operaciones como las que promueven Trump y Netanyahu, argumentando que eso puede traer problemas y represalias, es tener una actitud cobarde y sumisa, y vulnera la dignidad de las instituciones, autoridades y de las personas.
A eso hay que agregar que hay gobiernos, sectores políticos, medios de prensa y entidades que respaldan y comparten las ideas del fascismo y las operaciones genocidas.
En ese contexto fueran adecuadas y precisas las palabras del Presidente Gabriel Boric en Naciones Unidas repudiando las mentiras y distorsiones de Trump y sosteniendo que Netanyahu debe ir a tribunales internacionales de justicia.
Frente a eso, quienes representan las ideas progresistas, democráticas y transformadoras, quienes defienden los derechos civiles y humanos, deben colocar hoy un énfasis en las luchas antifascistas y contra el genocidio.
Dado el impacto de lo que está ocurriendo bien valdría exposiciones explícitas de las candidatas y los candidatos respecto a lo que hacen Trump y Netanyahu, y en cuanto a políticas represivas, autoritarias, injerencistas y criminales.
La sociedad civil, el mundo político, el movimiento social, el mundo de la cultura, los jóvenes y estudiantes, deben sacar una sólida voz ante las acciones autoritarias, criminales, oscurantistas y de opresión de los pueblos.
