Hace unos días casi fue noticia nacional que la recién nombrada Seremi de Energía de la Región de Aysén no alcanzó a estas dos días en el cargo, pues le pidieron la renuncia por haber compartido en sus redes sociales personales algunas publicaciones, evidentemente además en tono de broma, en contra de Sebastián Piñera durante los álgidos días del estallido social.
El gobierno se los bajó ante la presión de la derecha, que catalogó de condenables que alguien del gobierno hubiese osado mancillar el nombre de quien hoy en día quieren vendernos como un santo; pero para ser honestos, toda persona decente en Chile puteó y escribió epítetos de grueso calibre en contra del güiña durante el estallido social, pero bueno, la vara que estableció el gobierno para nombrar a sus autoridades es muy alta, de alto estándar, como se dice.
Por eso llamó la atención que hace unos días el gobierno nombrara al ex alcalde de Quellón, Cristian Ojeda, como encargado provincial de Chiloé de Bienes Nacionales, pues si bien Curri, como se le conoce, lo más probable es que no se haya manifestado nunca en contra del ex gobernante empresario, sabido es que dejó la escoba en su paso por la Municipalidad de Quellón, sobre todo en el área de educación, siendo la segunda comuna de la provincia que más deudas mantiene con los profesores y otros trabajadores de la educación, pero eso no importó y lo nombraron igual.
Se dice que se trató de una suerte de premio de consuelo por haberlo bajado en sus pretensiones parlamentarias y que hasta habría dejado de tomar para convertirse en honorable.
Nadie entendió el nombramiento, el estándar del gobierno para sus nominaciones se había ido al carajo y de seguro en la Municipalidad de Quellón, en donde aún sufren las consecuencias de la gestión de Ojeda, quedaron asombrados por su nombramiento en Bienes Nacionales.
Seguramente por ello, esta semana se comunicó públicamente desde el municipio que el Juzgado de Quellón declaró admisible una querella que la Corporación de Educación de esa comuna interpuso en contra del ex alcalde, hoy autoridad designada por el gobierno.
Se le acusa de fraude al fisco, malversación de caudales públicos, negociación incompatible, apropiación indebida de cotizaciones previsionales y de delitos informáticos asociados a la eliminación de registros contables.
Como antecedente, se indica desde la Municipalidad de Quellón, hay un déficit de 7 mil millones de pesos en la Corporación de Educación y que casi la mitad de ese monto corresponde a cotizaciones previsionales impagas.
En el gobierno no pueden decir que no sabían de ello, pues se trata de información pública y además de larga data, sólo que con Curri fue más laxo: se le midió con otra vara.
Si el gobierno es un poquito consecuente debiese despedirlo, pues además estableció como criterio que ninguna de sus autoridades puede estar procesada y además y principalmente porque sus acciones a la cabeza del municipio de Quellón fueron en contra de trabajadoras y trabajadores, en contra de la ley y de sus obligaciones.
¿Qué diría la candidata presidencial del oficialista, Jeannette Jara, a quien además se le reconoce como una gran ministra del trabajo, jugada por los trabajadores y sus derechos, sobre que en Chiloé su gobierno nombró en un cargo de confianza a una persona con el prontuario antes descrito?



